RAWAZ Capitulo 7

Capitulo 7

Canje

Sacer de Raluar, la gran hechicera, mediante diversos conjuros pudo trazar el destino de la moneda y fue así como supo que aun estaba en poder de Rawaz, y que la llevaba al cuello como un medallón. Al principio trazó un plan para recuperarla a la fuerza, pero luego comprendió que sería inútil pues su poder se debilitaba cada vez más. En su mundo interior en otro tiempo lleno de telarañas y tonos grises ahora aparecían flores de colores y mariposas que la aterrorizaban pues le hablaban de un remoto pasado. Sus encantos al pronunciarlos eran tan confusos que producían poco o ningún efecto.

Fue así como un día, haciendo su mejor esfuerzo, asumió la forma de una polilla y se presentó en la cabaña de Rawaz. Este de inmediato sintió su presencia y formó a su alrededor un escudo de energía. Sacer, sin embargo asumió su forma humana, esta vez como una humilde vendedora de frutas y propuso a Rawaz el cambio de la moneda por el libro robado. El guardián de las reliquias supo que por alguna razón el contenido de su libro no había sido usado de forma cabal y que era mucho el daño que podría hacerse con él. Por otra parte también era consciente del poder del medallón.

Sacer estaba debilitada y al hablar dejaba ver destellos en sus ojos que Rawaz estudiaba con asombro. Sin apenas darse cuenta Rawaz pronunció un nombre y de súbito Sacer palideció y permaneció atónita por unos minutos. “Ra al” repitió el guardián de los secretos y esta vez también Sacer lo pronunció.

En la mente de ambos aparecieron imágenes de la infancia que se arremolinaban en forma de colores. Ra al era el nombre de la nodriza que los había criado a los dos y fue ella quien les dio sus nombres. Ra al Wazar era el nombre original de Rawaz que significa el niño que rie, y Ra al Ular era el nombre original de Sacer de Raluar que significa la niña que cuida las montañas.

Los dos permanecieron en silencio, cada cual rememorando su historia en retrospectiva hasta llegar a su destino común.

La moneda condensó por completo la maldad que había acompañado a Sacer por tantos años, se hizo de un color ocre y luego se desvaneció de su mundo.

Fue así como Rawaz, el guardián de los secretos, supo que la esencia última del universo es el bien y que el aparente mal algún día sucumbirá ante Él y que el odio y la separación son sólo ilusión pues algún día todos volveremos a nuestro origen común.

FIN